5 aspectos clave de la transformación digital de la empresa
La transformación digital permite a las empresas adaptar sus procesos, servicios y productos a las necesidades del canal en el que operan. El auge de las nuevas tecnologías ha llevado a la modificación de las formas de producir y distribuir tanto los contenidos como los bienes de consumo. Para una empresa es fundamental tener una buena presencia digital. Pero no todas saben cómo empezar ese camino digital que les enfrentará a nuevos retos y les ofrecerá ventajas competitivas.
¿Cómo empezar un proceso de transformación digital?
Hoy en día ya no es suficiente con usar los canales tradicionales de venta y comunicación, cada vez son más las marcas conscientes de la necesidad de establecer canales y vías de contacto omnicanal con sus clientes potenciales. Las marcas saben que el uso de internet conlleva una serie de normas y mecanismos de actuación que influyen en sus protocolos, pero no siempre tienen los mecanismos para moverse en el mundo digital de forma efectiva.
Fases para llevar a cabo un proceso de Transformación digital
Este tipo de transformación debe ser un proceso progresivo que implique a todos los departamentos con un fin de mejora de la eficiencia. Un viaje que empieza por determinar el punto de partida en el que nos encontramos y los pasos a seguir para alcanzar los objetivos marcados. Existen muchos puntos que se pueden trabajar a nivel interno para conseguir una presencia óptima. Vamos a explicarte los más destacados y cómo te ayudarán en el proceso de crecimiento y cambio empresarial que necesitas.
Definición de estrategias adaptadas
En los inicios de un proceso de transformación digital aparecen las dudas ¿por dónde empezamos?, ¿en qué deberíamos centrarnos? Y, uno de los puntos más importantes: ¿cómo adaptamos lo que hacemos al entorno digital?
Distintos canales generan nuevos retos que se deben enfrentar con una perspectiva fresca y adaptada a la situación que se pretende controlar. Por tanto, resulta imprescindible definir estrategias adaptadas a esta situación desconocida y no centrarse únicamente en plasmar las que ya existen. Las líneas de actuación propiamente digitales, ayudan a que la adaptación al cambio sea mejor y a enfocar las acciones a la consecución de resultados.
Integración de todos los departamentos de la empresa
El proceso de transformación digital debe llevarse a cabo en conjunto y atendiendo a criterios objetivos en línea con las necesidades de la empresa. La colaboración entre distintos departamentos permite alcanzar las metas planteadas en la fase de definición de estrategias.
Una comunicación fluida y promover espacios de intercambio de opiniones, hace que los empleados se sientan cómodos para expresar sus puntos de vista y colaborar en la definición de líneas de actuación que tengan en cuenta las opciones de todos los agentes implicados.
Además de atender las necesidades del cliente y el entorno, una empresa tiene la obligación de mantener y apoyar una escucha activa dentro de la empresa. La comunicación interna será determinante para saber en qué puntos debe centrarse dicha transformación y otorgará las herramientas necesarias a cada uno de los responsables que tendrán que trabajar para implementarla y desarrollarla de forma efectiva.
Big data y optimización de procesos
La información es poder. Pero no debe basarse en la simple recolección de todo tipo de métricas y analíticas, también es importante saber cómo medir todos los resultados que se obtienen e identificarlos atendiendo a criterios previamente definidos.
El consumidor cada vez utiliza más aplicaciones y soportes que pueden arrojar datos muy relevantes sobre sus preferencias de compra y hábitos de consumo. Controlar esta información y saber utilizarla de forma adecuada, es muy valioso para una empresa.
Pero también conlleva una responsabilidad sobre el uso y tratamiento de esos datos que se deben proteger y destinar a aquellos fines para los que hayan sido recabados. Toda esta información sirve para entender las preferencias del cliente y adaptar el customer journey a sus necesidades. Se pueden recopilar métricas tanto de herramientas propias, como sería un CRM corporativo, como de externas, por ejemplo, redes sociales, herramientas de analíticas y monitorización, etc.
Innovación en los procesos
Un factor importante para decidirse a comenzar con la transformación digital de la empresa, es la posibilidad de optimizar los procesos de desarrollo de productos y servicios. Los datos que hemos comentado anteriormente ayudan a la toma de decisiones estratégicas. En este punto, las organizaciones consiguen crear productos que sus clientes necesitan en vez de tratar de adaptar de cualquier forma lo que tienen sin tener en cuenta lo que demanda el mercado.
Todos los departamentos de la empresa se beneficiarán de este avance digital. Contarán con información de calidad para diseñar productos y canales de venta lo que influirá de manera directa en los beneficios de la empresa. La digitalización ofrece otra ventaja competitiva, la posibilidad de estar al día con lo que sucede en el ámbito de actuación de la empresa y comparar sus acciones con las que está llevando a cabo la competencia mejorando la eficiencia de las acciones planteadas.
Adaptabilidad al cambio y flexibilidad
Las necesidades del mercado cambian continuamente. Por eso, la adaptabilidad se considera una competencia muy positiva para poder conseguir resultados. Implementar líneas de actuación nuevas siempre resulta arriesgado y puede suponer gastos extra y una mayor dedicación por parte del equipo. Si no se parte de una estrategia bien definida, es muy posible que esas acciones fracasen con una consecuente pérdida de activos (tangibles e intangibles).
¿Qué ventajas aporta implementar la Transformación Digital?
Gracias a los datos obtenidos del entorno digital, las marcas pueden partir de una base mucho más sólida. Además, cuentan con el factor extra de la flexibilidad que aporta internet. Todo es revisable y adaptable en tiempo real. Si lanzamos una campaña digital y vemos que no está funcionando como esperábamos, tenemos la posibilidad de optimizarla para alcanzar los resultados. Todas estas fortalezas suponen un ahorro de recursos muy importante a nivel corporativo.
Para resumir, podríamos definir la transformación digital como un proceso que se basa en una serie de cambios internos que buscan aportar valor al cliente. Para que resulte realmente efectivo es fundamental no olvidar estos puntos:
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Que el esfuerzo sea corporativo y conjunto.
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Realizar una integración de la tecnología digital en todos los departamentos y áreas de la compañía.
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Partir siempre de un análisis previo que exponga claramente el punto de partida del proyecto para identificar puntos de mejora y así trabajar de una forma más efectiva.
¿No sabes por dónde empezar? Déjanos ayudarte. Analizaremos tu situación y te ofreceremos soluciones integrales para comenzar un camino exitoso en el entorno digital.