Utilizar un CRM (Customer Relationship Management) como herramienta puede ser muy beneficioso para tu empresa energética a múltiples niveles, ya que tiene aplicaciones en cada una de las etapas clave de negocio, pudiendo ayudar desde a impulsar los procesos de comercialización hasta a personalizar más la atención al cliente.
Además permite recabar, centralizar y actualizar todos los datos necesarios para realizar un óptimo control y seguimiento de las distintas áreas estratégicas de la empresa, propiciando que la información adquiera un valor cualitativo, y que sea la base sobre la que se implementen las medidas destinadas a mejorar el funcionamiento de los distintos departamentos.
Las empresas energéticas orientadas a la comercialización de suministro eléctrico tienen ahora mismo unas buenas perspectivas de negocio, al poderse beneficiar de factores coyunturales como los cambios en los sistemas de tarificación y las subidas del mercado mayorista, que han hecho que más consumidores se lancen a buscar tarifas en el mercado libre.
Así, las energéticas estarían ante una prometedora oportunidad para expandir su nicho de mercado y aumentar la rentabilidad de negocio. Pero para que esto se materialice es imprescindible contar con todos los recursos necesarios para mejorar la efectividad de la empresa, algo que resulta primordial atendiendo al ecosistema competitivo del sector.
Dentro de este contexto es donde un instrumento como el CRM puede suponer una ventaja competitiva, al facilitar la recolección, organización y puesta en valor de cualquier información relativa a la actividad de las distintas áreas de la empresa.
De este modo, la adopción de estos sistemas abre un amplísimo horizonte de posibilidades para tu empresa energética, que podrá beneficiarse de importantes ventajas como:
Disponer de información exhaustiva, relevante y permanentemente actualizada es esencial en la captación de nuevos clientes, al poder servirnos de ella sin ir más lejos para cerrar la venta de nuestro servicio en el momento justo del día, ese en el que que sabemos que el prospecto puede ser más receptivo de acuerdo a los datos recabados previamente. Hay que valorar que atinar a este respecto es fundamental si tenemos en cuenta condicionantes como la sobrexposición a llamadas telefónicas comerciales que padecen habitualmente los particulares.
Igualmente, si cambiamos el foco a los servicios de atención, un CRM hace posible recopilar, clasificar y tener siempre accesibles en un único lugar todos los datos relativos al consumo del cliente, las tarifas contratadas, las bonificaciones de las que se beneficia, e incluso un histórico de toda las interacciones que se han tenido con él, lo que supone una arsenal de información valiosísimo para poder ofrecerle una atención de calidad que fomente su fidelización.
Una plataforma CRM facilita la implementación de un sistema de ticketing altamente eficiente, que puede servir para desarrollar pipelines personalizados que permitan detectar mejor trabas que impiden avanzar en el ciclo de venta.
Además, los tickets son un instrumento muy valioso para la gestión de incidencias, al facilitar su tramitación inmediata nada más tener noticia del problema. Así, el personal de atención puede notificar de manera automática la incidencia al departamento concernido en su resolución, lo que resulta particularmente útil en situaciones que pueden provocar mucha fricción con el cliente como un error en la facturación.
El CRM es un recurso fundamental para los departamentos de ventas, ya que pone toda la información sobre potenciales clientes recabada vía email o llamadas telefónicas al servicio de sus objetivos de madurar y cerrar operaciones. A esto hay que sumar que permite planificar interacciones, de manera que el comercial pueda recibir una notificación del sistema sobre el momento adecuado para contactar con un prospecto concreto.
También, el CRM genera un ingente aparato estadístico y ofrece unas excelentes funcionalidades para la obtención de informes, lo que posibilita un óptimo control y seguimiento de las ventas así como del rendimiento de los equipos que forman parte del departamento.
Los sistemas CRM pueden ayudar a obtener una trazabilidad nítida del servicio que proporciona la empresa al cliente, ofreciendo además funcionalidades tan valiosas como la generación automática de estadísticas sobre tendencias de consumo tanto generales como particulares.
En cualquiera de los dos casos estamos hablando de datos muy importantes, susceptibles de ser utilizados para definir tarifas y condiciones o afinar ofertas que resulten atractivas para los clientes, ya sea para captarlos o retenerlos.
Igualmente, el CRM garantiza una adecuada gestión de la documentación de cada cliente, permitiendo almacenar facturas, contratos firmados, etc. Además, en el caso concreto de la facturación puede ayudar desde a su generación automática hasta a la obtención de históricos, que pueda reclamar el cliente o ser de utilidad para la empresa en algún momento.
También, la herramienta permite guardar todos los archivos de los distintos departamentos y monitorear lo que se hace con ellos: número de aperturas, tiempo de visualización, usuarios que los abren, etc.
Por todo lo referido el CRM es un recurso fundamental para mejorar la efectividad de tu empresa energética. Si quieres que te informemos sobre cómo podemos ayudar a implementarlo en tu negocio no dudes en hacérnoslo saber. ¡Contáctanos, estaremos encantados de atenderte!