¿Cuántos emails pueden recibir tus usuarios al cabo del día? ¿10? ¿100? ¿1.000? La bandeja de entrada de tus receptores está sobresaturada, y si quieres que tu email destaque y sea elegido para ser abierto, debes darle un título llamativo que llame la atención de tu público.
Para ello tampoco hace falta complicarse la vida, para llamar la atención del usuario basta con convertir nuestra newsletter en una newsletter exclusiva para el usuario. ¿Cómo? A través de la personalización. Añade un mensaje breve, directo y que le ofrezca algo y tendrás el título perfecto.
Si has conseguido que tu público habrá tu email ¡enhorabuena! Ahora lo que necesites es que se queden a leerlo. En primer lugar, debemos contar con un diseño atractivo. Elegir una buena plantilla es imprescindible para que la newsletter sea visualmente atractiva.
Igualmente hay que cuidar otros detalles como la ortografía. Y es que no hay nada más feo que encontrar una newsletter con faltas en el texto. Asimismo, hay que hacer una buena selección de imágenes de calidad, aunque con un tamaño adecuado, un copywriting efectivo, con texto atractivo para los usuarios y no muy largo e, incluso, elegir una tipografía atractiva y legible.
Si quieres conseguir tráfico o conversiones desde tu newsletter es esencial que esta cuenta con contenido atractivo, de valor y de calidad para el usuario, teniendo en cuenta siempre sus gustos y preferencias. No se trata de volcar en la newsletter toda la información de que dispongas, sin más. Selecciona el contenido más interesante y preséntalo de forma sencilla, simple y directa.
Una vez hayas elegido el contenido que se va a incluir en tu newsletter es momento de estructurarlo para conseguir la máxima eficacia. Lo ideal es crear una estructura en HTML con un diseño equilibrado, en el que el 50% sea imagen y el 50% restante texto, y que sea claro y usable para el usuario
Asimismo, es importante que parte del texto se encuentre en la parte superior de la newsletter, para que pueda leerse en los casos en los que las imágenes tardan en cargar. No te olvides de incluir el link de ‘ver la versión web’ por si sucede algún inconveniente a la hora de abrir el correo.
Dentro de la estructura del diseño es muy importante que aparezca claramente identificado el emisor en la newsletter. Incluye la cabecera y el logo de tu empresa para que quede claro quién lo ha enviado.
Hoy en día es más que habitual leer el correo desde el smartphone o tablet, así que si tu newsletter no es responsive, estarás perdiendo gran parte de tu público. En este sentido, es importante contar con un diseño de 400 o 500 píxeles de ancho, pero no sólo eso. Comprueba que los botones y los call to action son lo suficientemente grandes y que están perfectamente colocados para que sea fácil para el usuario hacer click sobre ellos.
Igualmente, el tipo de imágenes que usemos en la newsletter, su tamaño y volumen, aumentan el tiempo de carga, que en dispositivos móviles debe ser mínimo. Por su parte, la tipografía y el tamaño de la letra deben ser adecuados para poder leerlos en dispositivos móviles.
Al igual que ocurre con cualquier otro tipo de envío, las newsletter deben incluir las condiciones legales que explican el motivo por el que el usuario está recibiendo dicha comunicación, las condiciones bajo las cuales se realiza el envío y la posibilidad de poder darse de baja y anular la suscripción a la newsletter. Debe indicarse de manera muy clara y lo ideal es situarlo al pie del correo.
Los botones hacia tus redes sociales son esenciales, tanto para compartir el contenido como para aumentar nuestra comunidad online. Si cuentas con perfil en cualquiera de estas plataformas compártelo con tus suscriptores, ya que es una forma de atraer a nuevos seguidores y futuros clientes.
La frecuencia en el envío de nuestra newsletter está directamente relacionada del interés generado y con nuestra capacidad para generar contenido nuevo e interesante para nuestros suscriptores. Puede tener una periodicidad semanal, quincenal, mensual, trimestral, etc., pero una vez que se ha fijado la misma es imprescindible no fallar ya que nuestro público está esperando la recepción del mismo.
La hora es también importante, ya que según recientes estudios, aproximadamente un 24% de los emails se abren durante la hora siguiente a su recepción, siendo las horas con mayor porcentaje de apertura las 8 y las 9 de la mañana y las 3 y las 4 de la tarde.
Realizar una correcta medición de los resultados es esencial para el éxito de nuestras futuras newsletter, ya que nos indicará qué es lo que funciona y qué es lo que no. Atento a los principales KPI’s como el ROI (retorno de inversión), tasa de apertura, tasa de click o el CTO (Click to Open).
Si además incluyen herramientas de análisis como Google Analytics puedes crear códigos de seguimiento en los enlaces de la newsletter, con lo que podrás obtener interesantes datos sobre la eficacia de tus comunicaciones.