¿Notas que falla algo en tu estrategia de Marketing? ¿Qué por muchos esfuerzos que lleves a cabo, siempre hay algo que no está del todo bien? Pues plantéate que es porque no has definido bien a tus buyer personas.
¿A mis qué? Tus buyer personas, o lo que es lo mismo, a los clientes ideales a los que tratas de atraer y convertir con todo tu plan de marketing. ¿No te ha quedado del todo claro? Nosotros te lo explicamos.
En resumidas cuentas, podemos decir que un buyer persona es una representación de nuestro cliente ideal. No es una persona real, pero responde a las características de nuestros clientes, ayudándonos a definir quiénes son aquellos a los que nos dirigimos con nuestra estrategia de Marketing. Sin duda un elemento fundamental dentro del Inbound Marketing.
Se trata de hacer una imagen semificticia de un cliente ideal, al que le daremos un nombre y una serie de características que nos ayudarán a enfocar toda nuestra estrategia, desde la creación de contenidos, hasta el diseño de un nuevo producto o servicio. Y es que es fundamental saber a quién nos dirigimos para ofrecerle lo que está buscando. Esa es la clave.
Crear un buyer persona no es difícil, la complicación recae en hacer las preguntas adecuadas que nos permitan obtener información útil para nuestro proyecto. Por ello hemos creado una plantilla gratuita que te ayudará a crear tus buyer persona de una forma fácil y sencilla, aunque antes de nada, te explicamos paso a paso como hacerlo desde cero. ¡Empecemos!
Lo primero, como con casi cualquier cosa en Marketing, es la investigación. Para crear un buyer persona realmente útil, lo ideal es llevar a cabo un análisis adecuado de datos reales que nos ayuden a configurar realmente un cliente ideal. Para ello podemos usar encuestas o entrevistas, analítica web y toda la información que tengamos a nuestra disposición, incluyendo tanto a nuestros clientes actuales como a los potenciales.
Instrucciones para usar la plantilla
Nuestra plantilla se resume en 4 apartados, claros y sencillos que te permitirán definir a tu buyer persona sin complicaciones. Dentro de cada uno de ellos podrás incluir la información que prefieras y completarla a tu gusto. Cuanta mayor sea la información que aportemos a nuestro buyer persona, mejor podremos definir nuestras estrategias. Sin embargo, estos son los puntos clave que debes abordar al contribuir a tu cliente ideal.
Lo único que tendrás que hacer es completar los distintos campos que te proponemos en la plantilla que, además, incluye un ejemplo ya creado de un buyer persona para diferentes sectores (como el siguiente) para que tengas una idea de cómo rellenarlo.
Vamos a partir de un ejemplo. Imaginemos que somos una clínica de estética con diversos tratamientos de adelgazamiento, nutrición y entrenamiento. Hemos creado a nuestro buyer persona Cristina Moreno, con el que analizaremos los distintos puntos que encontrarás en la plantilla.
1. Soy…
Una sencilla frase que identifica de la forma más general a nuestro buyer persona. Lo más habitual es definir al buyer persona de acuerdo a su ocupación (estudiante, gerente de una gran empresa, etc.) ya que nos da una visión genérica de quien es nuestro cliente ideal, sin embargo puedes optar por cualquier otra característica básica que te ayude a identificar al buyer persona de un vistazo.
¡Ah! Y no te olvides de ponerle nombre. Esto nos permitirá identificar a cada uno de nuestros buyer persona de forma individual y, además, le dará un carácter más personal a la hora de utilizarlo en nuestras estrategias.
En el ejemplo que ponemos arriba, nuestro buyer persona es Cristina Moreno, profesional del marketing. Esto nos dice muchas cosas de Cristina. Sabemos que es una empleada en una agencia de marketing, con un cargo de responsabilidad, que trabaja en un entorno creativo y que está acostumbrada a trabajar con empresas de distintos sectores. Es una primera aproximación de quién es nuestro cliente ideal.
2. Características
En este punto incluimos toda aquella información que caracteriza a nuestro buyer persona como cliente. ¿Cómo es nuestro cliente? ¿Qué hace? Eso es a lo que trataremos de responder en este punto.
Analizaremos su rol, ya sea personal o profesional, según nos interese en función de nuestra empresa. Pero, sin duda, lo más importante en este apartado son los objetivos y los retos. Vayamos por partes.
Los objetivos de nuestro buyer persona serán tanto primarios como secundarios. La idea es recoger que es lo que nuestro buyer persona, con cualquiera que sea su situación, pretende conseguir, ya que con ello nosotros sabremos qué es lo que le podemos ofrecer para ayudarle.
En cuanto a los retos, podemos hacer referencia aquí a aquellas limitaciones, impedimentos o cualquiera otra circunstancia que delimita el objetivo. Deberemos tenerlas en cuenta para poder adaptar nuestra estrategia para ese buyer persona.
En el ejemplo de nuestro buyer persona, Cristina Moreno, su objetivo es perder un par de kilos antes del verano, pero el poco tiempo disponible que tiene es un reto al que tiene que enfrentarse para poder cumplir sus objetivos. Teniendo esta información, nuestra clínica de estética podrá ofrecerle servicios a Cristina que le permiten adelgazar invirtiendo el mínimo tiempo posible, por ejemplo, con una consultoría nutricional online.
3. Información demográfica
Aquí vamos a darle un carácter demográfico a nuestro buyer persona. Incluiremos aquí todos los datos que nos permitan crear un perfil general del cliente: edad, domicilio, ingresos o situación personal son algunas de las preguntas que deberemos responder para completar este perfil.
La idea de esta parte es poder segmentar a nuestros buyer personas a nivel demográfico para poder dirigir nuestra estrategia a estos grupos.
En el caso de Cristina, es una mujer de 40 años, vive en el extrarradio de Madrid y tiene un salario de 20.000 euros. Con esto partimos ya de una base que nos permite identificar el grupo social de nuestro buyer persona.
4. Historia
En la ‘historia’ de nuestro buyer persona haremos un pequeño resumen de quién es e incluiremos toda aquella información relevante que no se haya incluido en los puntos anteriores.
La idea es que, con un simple vistazo, sepas cómo es nuestro cliente ideal, qué hace y por qué hace lo que hace, con el fin de tener una idea mucho más concreta de quien es, y como dirigirnos a él.
Sigamos con el ejemplo de Cristina. En su historia contamos a que se dedica e incluimos información relevante, como su estilo de vida, sus aficiones y sus objetivos. Todo ello en un pequeño párrafo que podremos consultar rápidamente en cualquier momento.
Ya sabemos quién es nuestro buyer persona, ahora debemos convencerle de que nuestros servicios o productos son los adecuados para él.
Debemos definir en base a cada uno de nuestros buyer personas qué podemos hacer por él, y cómo nuestra empresa puede ayudarle. De esta forma, podremos crear un determinado tipo de servicio o producto específicamente pensado para nuestro buyer persona, o definir cuál de los que tenemos en catálogo encaja mejor con las necesidades que presenta.
Pero no sólo eso, tener nuestros buyer personas perfectamente creados y definidos nos ayudará a definir nuestras estrategias y a plantear la forma en la que vamos a acercarnos a él y atraerle. No es lo mismo dirigirse a un estudiante que a un directivo, al igual que, siguiendo el ejemplo de las clínicas, no es lo mismo dirigirse a una persona que busca un tratamiento facial o un sistema de adelgazamiento.
Así que ya sabes. Una vez tengas tus buyer personas, guárdalos a buen recaudo y ¡utilízalos cada vez que vayas a desarrollar cualquier tipo de estrategia!
Haz clic aquí y completa el formulario para conseguir tu plantilla gratuita. La forma más fácil y efectiva de definir a tus clientes ideales y poder enfocar tu estrategia de Marketing hacia el éxito.