Cuando se incide en la necesidad de que las PYMES acometan un proceso de transformación digital se hace con las vista puesta en que puedan beneficiarse de todas las ventajas de la implementación de recursos tecnológicos como los sistemas CRM, la telefonía virtual VoIP o todo el repertorio de soluciones en la Nube.
En lo que concierne al CRM, dotar a tu negocio de una plataforma como esta que centralice toda la información relativa a sus clientes supone armarlo con una herramienta clave de inteligencia empresarial, que tiene aplicaciones que abarcan todos los ámbitos de actividad.
Si ya tengo herramientas de trabajo, ¿cómo mejoraría mi productividad un sistema CRM?
¿Qué impacto tiene la implementación de un sistema CRM en la experiencia de cliente?
Si decido implementar un sistema CRM, ¿cómo sería el proceso de adaptación de mi equipo?
El elemento distintivo de una PYME es el número de efectivos con el que cuenta, no la aspiración a una rentabilidad de negocio más modesta. Por ello, como cualquier otra organización ha procurar pertrecharse con todos los recursos que le ayuden a materializar sus objetivos empresariales.
Es más, incluso podemos afirmar que precisamente la limitación de recursos humanos es un estímulo adicional para equiparse con las tecnologías que permiten mejorar los procesos clave de captación, venta y atención al cliente, automatizándolos en la medida de lo posible y convirtiendo la información centralizada, abundante, actualizada a tiempo real y fácilmente accesible en un importante activo de inteligencia empresarial.
Además, hay que tener en cuenta que un CRM no es solo un instrumento para aumentar las ventas, que con eso solo ya sería mucho, sino una herramienta integral de negocios, con capacidad para abarcar cualquier aspecto concerniente a la interacción con el cliente, lo que lo convierte en el mejor aliado tecnológico, desde para controlar y extraer todas las potencialidades de los datos de tus contactos hasta para el diseño y la aplicación de todas las estrategias, campañas y acciones que quieras desarrollar para hacer crecer a tu PYME.
Una plataforma CRM permite centralizar todos los procesos de trabajo, automatizar las tareas y alinear a los equipos de las distintas áreas en una misma dirección, haciéndolo sobre la base de una información sobre el cliente mutuamente compartida y alimentada.
Con ello se evita algo bastante usual en muchas empresas, ya sean PYMES o no, como es que “la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda”, un problema que resulta bastante difícil de esquivar cuando se gestionan los datos de manera compartimentada entre departamentos, o con recursos arcaicos como pueden ser documentos de Excel e incluso simples notas.
Asimismo, al disponer de un CRM al margen de incrementarse el rendimiento de los equipos se puede delegar en la herramienta las acciones que comporten la realización de tareas automáticas y repetitivas. Esto propicia un notable aumento de la productividad, ya que por ejemplo el personal de ventas de la empresa puede dedicar más tiempo a actividades como la maduración de operaciones, enfocando su esfuerzo hacia un aspecto crucial que requiere en mayor medida de su intervención directa.
Hasta ahora hemos abordado las virtualidades del CRM como herramienta clave de inteligencia empresarial y para la integración de los diversos equipos de la PYME, todo ello teniendo como núcleo principal la transformación de los datos en activos.
Pero no hay que perder de vista otra importantísima consecuencia de la adopción de este sistema: la mejora exponencial de la experiencia de cliente, al facilitarse la conducción de este a lo largo de todo el trayecto que empieza en la atracción, pasa por la conversión y desemboca en la fidelización.
Así, el CRM permite una óptima segmentación de tus contactos para hacer campañas de marketing que apunten al target idóneo, simplificando el envío de promociones, e-mails de seguimiento, formularios u otros contenidos que sirvan de recurso para impulsar los procesos de venta, posventa y retención.
Por no hablar de lo importante que es transmitir de cara al cliente una imagen corporativa coherente, algo que resulta muy difícil cuando los integrantes de los distintos equipos de trabajo carecen de los recursos necesarios para disponer de una información centralizada y homogénea.
Cuando los cambios tienen un efecto imperceptible lo más probable es que no hayan supuesto ninguna transformación sustancial, y la implantación de un CRM es algo tan sustantivo que inevitablemente conlleva un pequeño periodo de adaptación.
Pero puedes tener la tranquilidad de saber que desde Posizionate acompañaremos a tu empresa a lo largo de todo el proceso de instauración, migración de datos e integración de aplicaciones, ofreciendo un soporte integral y una atención personalizada.
Además, también formaremos a tu equipo para que pueda familiarizarse rápidamente con el nuevo sistema, así como para la puesta en marcha de las nuevas estrategias de trabajo.
Aprovecha todas las ventajas que te ofrece el CRM como herramienta de inteligencia empresarial. Estaremos encantados de explicarte cómo podemos ayudarte a optimizar los recursos de tu negocio y hacer que sea escalable en el tiempo. ¡Contacta con nosotros!