No todas las empresas cuentan con un presupuesto que cubra sus necesidades 2.0, es por eso que en lugar de contratar a alguien con experiencia y formación para la gestión de los perfiles sociales se acaba cediendo dicha labor a, por ejemplo, el informático de la empresa.
Hay que tener muy en cuenta que para manejar las redes profesionales de una marca hay que tener conocimientos sobre Marketing y crear en base a ellos una estrategia de redes sociales. No se puede hacer un buen Community Management sin esta estrategia previa.
Errores más comunes de las empresas
Cuando no se siguen estas directrices se cometen errores que acaban dejando en evidencia a la empresa. Estos son algunos de los errores más comunes de las empresas en Facebook:
1. Hacer un perfil y no una página corporativa: Muchas empresas cometen el grave error de crearse un perfil personal como empresa, en lugar de una página de empresa en Facebook. Son muchas las ventajas de la página frente al perfil:
- Estadísticas de la página.
- Número ilimitado de seguidores (el perfil personal está limitado a 5.000 amigos).
- Promoción gratuita y de pago de la página.
- Mayor personalización.
2. No personalizar la URL: Visualmente queda bastante feo que una página de Facebook se llame “https://www.facebook.com/pages/MiEmpresa/160596769120909. Lo óptimo sería personalizar dicha URL para que quedara sólo con el nombre de la empresa https://www.facebook.com/MiEmpresa.
3. Publicar de forma muy seguida: Existen muchas herramientas que permiten la programación de las publicaciones, incluso la propia red social ofrece esta opción en el editor de publicaciones, pudiendo elegir fecha y hora para publicar. Está muy mal visto lanzar 4-5 actualizaciones seguidas y luego no volver a actualizar la página a lo largo del día, es una muy mala técnica.
4. Publicar contenido sin valor: Si nuestra empresa es un concesionario de coches de nada servirá publicar contenido relacionado con motos. Incluso hay empresas que publican contenidos totalmente opuestos y de ningún valor para su comunidad, como por ejemplo en el caso del concesionario de coches y publicar promociones de paraguas estampados… ¿qué le importará a tu comunidad la oferta de paraguas?
5. No utilizar el lenguaje correcto: Los usuarios se comunican de forma distinta según la red social en la que se encuentren. Las interacciones que hacen y su lenguaje varían según el entorno en el que se halle dicho usuario, por eso es importante conocer qué palabras podemos utilizar en Facebook y qué tono queremos usar. Las personas que se encuentran en Facebook buscan una relación directa con sus marcas preferidas, así que el lenguaje a utilizar deberá ser cercano y amable pero sin llegar a ser “chabacano”.
6. Dejar de actualizar: Esto ocurre infinidad de veces, una empresa abre su página de Facebook pero pasados un par de meses la abandonan, esto no sólo no ayuda, sino que resulta directamente perjudicial para la empresa. Un perfil abandonado da una muy mala imagen.
7. No interactuar con tus seguidores: De nada sirve tener una comunidad si no prestas atención a aquellos que han confiado en tu marca. Fomenta la conversación con los usuarios de tu página, anímales a comentar y, si lo hacen, no olvides responderles y agradéceles su apoyo.
8. Centrarte sólo en tu contenido: Además del contenido que generamos hay otros muchos blogs o páginas que merecen la pena ser recomendadas. No hay que tener miedo a enlazar a lugares externos a nuestra página, de hecho, es algo necesario ya que los usuarios acabarán por fijarse en que el contenido que se les está ofreciendo siempre viene del mismo lugar, y esto es algo que no les gusta.
9. Comprar fans: Una comunidad se crea, no se compra. Hay páginas que venden seguidores pero, además de estar prohibido, es algo que no funciona. El 90% de esos seguidores serán indios, rusos o chinos que no sólo no les interesa lo que publicas, sino que además ni siquiera compartís el mismo idioma. Es mejor invertir además en publicidad segmentada que nos da mejores resultados.
10. Borrar los comentarios negativos: Sin duda uno de los grandes fallos que tienen las empresas es el de eliminar los comentarios negativos. En algún momento un usuario puede realizar un comentario que no nos gusta, si no sabemos cómo tratar esto puede acabar convirtiéndose en una auténtica crisis. En estos casos lo mejor que puedes hacer es contactar con un profesional que te podrá ayudar a seguir un guión en caso de una crisis Social Media.