En la actualidad, el proceso de decisión que recorre una persona para comprar a través de una tienda online puede parecerse a algo como esto:
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Estás navegando en Facebook desde tu ordenador y te encuentras con el anuncio de una marca.
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El anuncio llama tu atención porque es un producto que has estado siguiendo últimamente, así que decides hacer clic y entrar en el sitio web.
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Llegas a una landing de la tienda online donde está toda la información referente al producto, los testimonios de personas que lo han usado antes que tú y un video que te muestra toda la experiencia que puedes vivir con él.
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Luego de leer la página, le guardas en favoritos y sales porque decides pensártelo un poco más.
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Al día siguiente, decides pedir la opinión de un compañero de trabajo, así que abres el mismo sitio web desde tu móvil y se lo muestras. Tu compañero te da el empujón definitivo y te convence, así que te planteas comprarlo ese mismo día, al llegar a casa.
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Estás en el sofá y sacas la tablet para comprar (por fin) tu producto.
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La compra es un éxito, confirmas en el email (desde tu móvil) que el pago se ha efectuado correctamente y, en días posteriores, cotejas si ha sido o no enviado.
Si te contamos todo esto es porque en este proceso hay un fenómeno muy importante que muchas veces pasa desapercibido; y es que la gran mayoría de las personas que visitan tiendas online lo hacen a través de distintos dispositivos antes de concretar la compra.
Esto es clave porque sin un diseño responsive en esta tienda online el proceso habría culminado en el paso 5, ya que el usuario se encontraría con un sitio web desadaptado totalmente a la pantalla de su móvil, demasiado incómodo para esforzarse en navegar por él (imágenes pequeñas, problemas para hacer clic, menús farragosos para un dispositivo tan pequeño, páginas en las que debes hacer un scroll infinito…).
Sin embargo, con un buen diseño responsive esto puede evitarse y, por el contrario, convertirse en una de las mejores oportunidades que tienes para dar a este cliente potencial la mejor experiencia y así asegurar su compra.
Antes de seguir, hagamos una pausa y veamos qué es el diseño responsive y por qué es clave en tu tienda online.
¿Qué es el diseño web responsive?
Consiste en adaptar las dimensiones de un sitio web, su diseño y sus elementos de usabilidad a la pantalla de cualquier dispositivo, desde ordenadores de escritorio, pasando por tablets, hasta dispositivos móviles.
Hoy en día se considera una muy mala práctica del desarrollo web no crear un diseño responsive, e incluso, desde que Google hizo la actualización de su algoritmo en 2015, se ha convertido en un componente casi obligatorio para tu e-commerce. Te diremos por qué:
Con la mencionada actualización de su algoritmo, Google decidió penalizar todos los sitios web que no estuviesen preparados para ofrecer la mejor experiencia a sus usuarios.
La falta de un diseño responsive en tu e-commerce provocará una altísima tasa de rebote, debido a que las personas que ingresen a tu tienda percibirán de entrada que es incómoda de ver, de leer y de navegar, y se irán… y esta cifra perjudicará enormemente tu posicionamiento SEO.
La ausencia de un diseño responsive afectará negativamente a tu tráfico desde redes sociales, debido a que casi la totalidad del tráfico social proviene de dispositivos móviles y, al percatarse de que tu diseño no se adapta a su dispositivo no volverán (y puede que hasta dejen de seguirte).
Crear un sitio web para escritorio y otro para móviles es uno de los peores errores que puedes cometer, ya que Google te penalizará por contenido duplicado.
Tu web rápidamente se convertirá en obsoleta, pues la tendencia del presente y el futuro son las búsquedas por comando de voz, las cuales son naturales de dispositivos móviles. Esto te hará perder una enorme cantidad de tráfico que podría estar interesado en tu producto o servicio.
Estas son sólo las principales razones por las que tu e-commerce debe tener un diseño responsive, ahora para cerrar te diremos 3 elementos que no deben faltar en este diseño:
Es importante destacar algo que mencionamos en la definición de diseño responsive, muchas personas tienden a pensar que solo se trata de adaptar el diseño a otros dispositivos, sin embargo es clave reubicar elementos, incluir algunos nuevos y cambiar otros para llegar a un diseño en el que el usuario pueda ser capaz de, por ejemplo, navegar a través del sitio usando el dispositivo con una sola mano.
Los efectos del sitio web deben estar optimizados para responsive, es decir, habrá algunas animaciones y efectos en la web de escritorio que en dispositivos móviles no se verán correctamente, por ello es preferible eliminarlos o hacer una versión alternativa que se muestre en estos dispositivos.
El tiempo de carga de un sitio web en versión escritorio será muy alto si lo intentamos visualizar en un móvil. Por ello es necesario optimizar la velocidad de carga a los procesadores y velocidades de conexión de estos dispositivos.
En el mercado virtual, la oferta es inmensa y, en internet, los usuarios son volátiles e impacientes: si su primera impresión desde un dispositivo no es buena no volverán a tu site: nadie tiene ganas de pelearse con una web desde su móvil, por muy bueno que sea tu producto, cuando hay otro e-commerce que ofrece un producto similar, pero una mejor experiencia.
Así que dudes más y adapta tu e-commerce para que los clientes compren fácilmente, usen el dispositivo que usen.
